VIAJANDO POR LA BORGOÑA FRANCESA :DIA I

Primer dia: Paray le Monial y Cluny
Un viaje por Borgoña es sinónimo de comer bien, beber buen vino y de ver monumentos y paisajes impresionantes  

  La puerta de entrada de nuestro viaje en coche por esta bellisima región,  fue la visita a la iglesia románica de Paray le Monial . La basílica del Sagrado Corazón. 
  
Esta obra de arte romànica es el modelo mejor conservado de la llamada arquitectura clunisiana en Borgoña. Fue fundada en el siglo XII por el abad mas importante de Cluny, Hugues de Semur 

  

 A una media hora en coche desde alli se encuentra  , el pueblo de Cluny con lo que queda de la que fue la construccion monastica mas importante del medievo francés.

Fundada en el siglo X, la abadia de Cluny fue una capital espiritual con un brillo considerable durante la Edad Media. Su papel como pacificadora en el mundo feudal contribuyó al establecimiento de la cultura europea. En 910, Guillermo el Piadoso, funda esta abadia bajo la advocación de San Pedro y San Pablo y dependiente del papado. Hasta el S. XII la abadía experimenta un desarollo considerable gracias a abades como Odilón o Hugues de Semur, que posteriomente fueron canonizados. La abadia se convierte en la residencia matriz de la congregación mas importante de Occidente, la orden de Cluny, que contará con mas de mil monasterios. 

Las Guerras de religión del S. XVI acceleran el declive de la abadia y a la Revolución Francesa , con la disolución de las órdenes monasticas marcan el inicio de la degradación de la iglesia. Como en muchos lugates se emplea el material y las piedras de la iglesia para contruir otras edificaciones. En 1821 comienzan a protegerse las ruinas de la abadia. En la actualidad solo se puede ver el transepto y una de las naves laterales. Tienen instalado unas pantallas giratorias en 3 D para que puedas ver como era esa imponente construccion en su tiempo de esplendor
Como ya se nos estaba haciendo tarde, nos fuimos ya hacia Beaune que era nuestra siguiente etapa y donde teniamos pensado pasar la noche. Por la carretera pasamos por un sinfin de pueblos encantadores 

Entramos ya en Beaune a ultima hora de la tarde, y tras dejar tanto el coche como nuestras cosas el el hotel, nos fuimos a dar una vuelta y a cenar por la cuidad iluminada